La nueva reunión este lunes a última hora entre el presidente Joe Biden y el presidente del Congreso, el republicano Kevin McCarthy, fue calificada por este último de “productiva” y ha arrojado algo de optimismo, pero el pacto aún no llega. Aunque se confía en un acuerdo de última hora que evite el temido default, como ya ha pasado otras veces, esta vez el miedo es mayor y eso se nota en las precauciones que se están tomando en el universo financiero. Según el Foro Económico Mundial, 147 países han dejado de pagar sus deudas desde 1960. El default se produce cuando el gobierno de un país no puede o no quiere pagar a sus acreedores.
“Cualquier retraso en los pagos de las obligaciones federales no relacionadas con la deuda y un despido de empleados federales provocaría importantes desafíos legales que cuestionarían cualquier trato preferente de este tipo a los tenedores de deuda”, apunta también Shen, de Scope. La cartera castigada reúne todas aquellas deudas que tuvieron atrasos en sus pagos luego de que la entidad financiera haya agotado los procesos de cobranza, es decir, que incluso se han realizado las investigaciones de solvencia económica del deudor y la emisión de conceptos negativos. El Riesgo de Default abarca las pérdidas incurridas por el acreedor de una operación financiera, debido a que la contraparte o deudor de dicha operación incumple compromisos de pago, este riesgo se calcula por métodos estadísticos y precio de mercado, en este último se encuentran los modelos de Merton (1974) y Moody’s … Default básicamente hace referencia a la situación en la que el deudor no ha pagado la totalidad de las deudas que tiene con sus acreedores. La diferencia con la quiebra es que en este caso el deudor tiene suficientes activos para hacer frente a sus deudas, pero sus activos no son lo suficientemente líquidos. “No podremos seguir cumpliendo con todas las obligaciones del Gobierno a principios de junio, y posiblemente tan pronto como el 1 de junio, si el Congreso no eleva o suspende el límite de deuda antes de esa fecha”, advierte la responsable de la Hacienda estadounidense en una carta remitida al presidente de la Cámara, Kevin McCarthy.
- Se trata de una palabra inglesa cuya traducción literal refiere a algo que se hace por defecto o de forma predeterminada.
- Por ejemplo, Citybank no puede sancionar a Perú de la misma manera que puede embargar la casa de un deudor particular moroso.
- Si bien, el acento se pone en las consecuencias de un posible incumplimiento de las obligaciones financieras del gobierno americano, no explica como el aumento del techo de deuda se ha hecho unas 80 veces desde 1960 y sigue en aumento.
- “No podremos seguir cumpliendo con todas las obligaciones del Gobierno a principios de junio, y posiblemente tan pronto como el 1 de junio, si el Congreso no eleva o suspende el límite de deuda antes de esa fecha”, advierte la responsable de la Hacienda estadounidense en una carta remitida al presidente de la Cámara, Kevin McCarthy.
- Así, en vez de «Defoltear con el FMI no era un escenario deseable», habría sido preferible escribir «Caer en suspensión de pagos con el FMI no era un escenario deseable».
El consejero delegado de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, ha asegurado que el banco está convocando reuniones semanales sobre las implicaciones. “El riesgo en torno a esta crisis del techo de deuda es el más elevado de los últimos diez años, y los riesgos para las calificaciones son más pronunciados que nunca, en una época de mayor polarización política y déficits más elevados tras las recientes crisis económicas”, sostiene Dennis Shen, analista de deuda soberana de Scope Ratings. Los prestatarios privados tienen claros intereses en no incurrir en el impago de sus deudas.
En cinco minutos: ¿Qué significa que la economía entre en “default” y por qué es tan grave?
En muchas cancillerías, bajo cuerda, se le conoce como, el anciano de la sonrisa momificada. Por otra parte, su actuación al ordenar la voladura de los gaseoductos Nord Stream I y II indica una forma de actuar gansteril, a la que hay que añadir su empeño en emplear el dólar como arma arrojadiza para destruir la economía rusa en contra de la opinión de la propia Janet Yellen. Eso sin contar las presiones que Estados Unidos ejerce en la ONU para que todos los países voten según sus intereses. La economía americana no se puede basar en mantener un ejército desmesurado, en proporcionar una ayuda exagerada a Ucrania mientras los emigrantes se agolpan en su frontera, y en olvidarse por completo de la salud y el bienestar de sus ciudadanos. Estados Unidos debe cambiar sus objetivos o inevitablemente caerá en default y arrastrará a todo el mundo con él.
Sin embargo, el proceso de cobranza por parte de la entidad continuará, o en algunos casos será delegada a una casa externa de cobranza o a un abogado. Sin embargo, cuando la prestataria es una nación independiente, es decir, cuando se trata de un prestatario soberano, el incumplimiento en el pago de su deuda (sovereign default) no está sujeto a las sanciones legales que se pueden reclamar en los casos de incumplimiento privado. De este modo, Yellen ha apuntado que tal situación puede causar un aumento en las tasas de interés que aumente los pagos de hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito. De manera que, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Rusia se enfrenta a un impago que deja a la luz el rápido deterioro de su economía» y «Muchos riesgos y aún más dudas ante el posible incumplimiento de pagos de Rusia». Un Estado soberano, entonces, entra en default financiero cuando no cumple los plazos de pago de la deuda pública a sus acreedores.
Rusia asegura que ya ha pagado para evitar el default: ¿qué consecuencias tiene el impago de su deuda?
Para entender mejor el concepto de impago o default es fundamental conocer la diferencia entre insolvencia, impago y quiebra. Sin embargo, esta palabra también ha entrado, más recientemente, en la jerga financiera para indicar especialmente una empresa (o una nación entera) que no paga sus deudas según lo pactado con sus acreedores. Como buenos trileros que son en eeuu, necesitan llamar la atención y distraer a los incautos mientras realizan el truco, más bien el engaño.
No obstante, los casos de default o incumplimientos de pago de la deuda soberana son relativamente poco frecuentes. Eso, a pesar de los crecientes costos de los préstamos, la inflación y la deuda que aviva el temor al colapso económico. Sin embargo, países como Argentina, Líbano, Sri Lanka, Rusia, Surinam y Zambia ya están en mora, Bielorrusia está al borde y al menos otra docena de países, está en la zona de peligro. Cuando un país entra en default, hay varias consecuencias posibles, principalmente internacionales, económicas y políticas, así como para sus ciudadanos.
Por supuesto, también hay que tener a punto las pilas de efectivo para hacer frente a esta contingencia. Los grandes inversores en bonos han advertido de que mantener altos niveles de liquidez era importante para soportar posibles movimientos violentos de los precios de los activos y para evitar tener que vender en el peor momento posible. La plataforma de negociación de bonos Tradeweb ha informado de que está en conversaciones con clientes, grupos del sector y otros participantes en el mercado sobre planes de contingencia.
- Por último, es posible que los inversores no quieran comprar ningún producto financiero de ese país por temor a que se produzca otro impago en el futuro.
- Asimismo, en el último cuarto del pasado siglo el “sovereign default” fue un elemento habitual entre las economías emergentes.
- Todo esto puede provocar la pérdida de confianza de los inversores y la fuga de capitales para futuras inversiones.
- En el escenario más grave, el Tesoro no paga ni el principal ni el cupón y no prorroga los vencimientos.
La decisión de continuar con el pago de la deuda o, por el contrario, suspender su pago, va a ser una decisión coste-beneficio del gobierno del país deudor. A partir de un determinado volumen de deuda exterior soberana el gobierno prestatario puede resultarle beneficioso repudiar su deuda. En 2011, cuando el techo de la deuda se elevó cuando solo quedaban dos días, la reacción del mercado estuvo ligada a una grave pérdida de confianza, con los bonos del Tesoro estadounidense repuntando a pesar de la pérdida de su calificación AAA, las divisas refugio registrando mejores resultados y los diferenciales de crédito ampliándose. Las instituciones financieras podrían pedir a sus contrapartes que sustituyeran los bonos afectados por el impago, según los analistas. Es cierto que el sector ya se ha preparado antes para una crisis de este tipo, la última vez en septiembre de 2021.
El default puede producirse con distintos tipos de deuda, ya sean bonos, hipotecas o préstamos. Adicionalmente, también puede pedir más dinero prestado a otra persona y devolver el primer préstamo con intereses. Sin embargo, si hace esto demasiadas veces, se puede encontrar con problemas cuando no tenga suficiente efectivo a mano para pagar sus deudas. Así, en economía, se puede decir que hay default cuando se produce el impago total o parcial de una deuda a su vencimiento.
Hawái, forma española de Hawaii
Interesantísimo artículo que recoge, nada menos, que la opinión de Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos. Si bien, el acento se pone en las consecuencias de un posible incumplimiento de las obligaciones financieras del gobierno americano, no explica como el aumento del techo de deuda se ha hecho unas 80 veces desde 1960 y sigue en aumento. Se trata, por tanto, de poner un paño caliente, ya que el gasto aumenta año tras año sin que nadie le ponga remedio. Por una parte, los aumentos desmesurados de la partida de defensa, con continuos nuevos portaaviones, submarinos, cohetes, aviones y todo tipo de armamento carísimo e inútil, así como en mantener un ejército desproporcionadamente grande. Según su contrincante en las próximas elecciones, Donald Trump, es con diferencia el peor presidente que ha tenido Estados Unidos hasta la fecha.
Un colapso en los mercados bursátiles, aumento del desempleo y pánico en la economía mundial serían las principales consecuencias si Estados Unidos cae en default porque los dos principales partidos políticos no se ponen de acuerdo con el tope autorizado de deuda soberana. En español, para aludir a lo que en inglés, en el ámbito de la economía, se denomina default, se emplean expresiones como impago, equivalente recogido en el Diccionario de expresiones y términos económicos y financieros, de Juan Ramón del Pozo, así como suspensión o incumplimiento de pagos y cese o cesación de pagos. En finanzas, entonces, un default o suspensión de pagos se produce cuando una entidad se encuentra en una situación en la que no puede cumplir con las obligaciones legales que tiene con sus acreedores en la manera establecida en el contrato de reconocimiento de la deuda. Además, el impago puede provocar una alta inflación e incluso hiperinflación, lo que puede ser perjudicial para la economía interna. Todo esto puede provocar la pérdida de confianza de los inversores y la fuga de capitales para futuras inversiones.
¿Qué sucede cuando un país entra en default?
Es por todo ello que, en los principales ‘cuarteles’ de Wall Street se está llamando a todos los ‘soldados a filas’. Los bancos, los intermediarios y las plataformas de negociación se están preparando para una importante perturbación en mercado del Tesoro, así como para la volatilidad general. Los estrategas intentan planificar cómo se gestionarán los pagos de los valores del Tesoro y anticiparse a cómo reaccionarán los mercados de financiación críticos. Del mismo modo, es clave asegurar la infraestructura tecnológica y la capacidad de personal para hacer frente a grandes volúmenes de operaciones y calibrar el posible impacto en los contratos con los clientes.
En primer lugar, porque pueden ser obligados legalmente a cancelar sus deudas. Y, en segundo lugar, porque va a dificultar la futura obtención de financiación, ya que ese impago muy probablemente quedará reflejado en su reporte de crédito, lo cual prácticamente eliminará la posibilidad de que pueda optar a algún tipo de crédito futuro. Ese dinero ficticio e inflacionario sirve para pagar el descomunal gasto militar americano que ni republicanos ni demócratas piensan en disminuir. Aunque parece inaudito, antes prefieren quitar los subsidios a las clases más humildes y desfavorecidas. Además, el entramado militar industrial ha pasado a ser la espina dorsal de la economía americana.
Powell dice que “llegará el momento de bajar tipos en 2024”
Las estimaciones de los efectos económicos de la Casa Blanca en el tercer trimestre de 2023 oscilan entre el -0,3% y el -6,1% de crecimiento anualizado del PIB real estadounidense. Teniendo en cuenta que EEUU representa el 15% del PIB mundial, el impacto podría ascender hasta el -0,9% en el escenario más grave, aunque el más improbable, cierra François Raynaud, gestor de fondos en Edmond de Rothschild. La responsabilidad fiscal consiste en que hay un límite declarado de lo que el gobierno puede pedir prestado para gastar; cuando se llega a ese límite, el gobierno literalmente no tiene efectivo para pagar obligaciones y compromisos, lo que implicaría entrar en “default” o “no pago” de una obligación. Se trata de una palabra inglesa cuya traducción literal refiere a algo que se hace por defecto o de forma predeterminada. El default se produce cuando un deudor deja de realizar los pagos correspondientes a su acreedor.
Asimismo, en el último cuarto del pasado siglo el “sovereign default” fue un elemento habitual entre las economías emergentes. El Grupo de Prácticas del Mercado del Tesoro -un grupo del sector patrocinado por la Reserva Federal de Nueva York- también tiene un plan para la negociación de bonos del Tesoro no remunerados, que revisó a finales de 2022, según las actas de la reunión de su sitio web fechadas el 29 de noviembre. Además, en anteriores enfrentamientos por el techo de la deuda -en 2011 y 2013-, el personal de la Fed y los responsables políticos elaboraron un libro de jugadas que probablemente proporcionaría un punto de partida, siendo el último y más delicado paso retirar por completo del mercado los valores impagados. Los prestatarios privados tienen un claro interés en no incurrir en el impago de sus deudas.